Hoy, la invitación ha sido a cuidarnos y a dejarnos cuidar, como hizo el Principito con su rosa:
El
Principito conoció a una rosa… Cada día la cuidaba, se preocupaba de
ella, le daba sombra si hacía sol y le cubría cuando el viento era muy fuerte.
El tiempo que el Principito dedicó a esta rosa es lo que hizo que fuera realmente importante para él… Somos responsables para siempre de
aquello que cuidamos.
Y desde la mañana, descubrimos dónde está el secreto para aprender a cuidar bien: ¡el amor que todo lo cura y todo lo arregla! Por eso cada uno de nosotros estuvo todo el día intentando cuidar un pequeño globo... para ver cómo andábamos de amor y de cuidados. Cada niño del campamento cuidaba a otro en su globo y así vamos cuidándonos todos a todos y descubriendo mediante juegos lo importante que es el cuidado.
Por la tarde, nos visitó Jaime, perteneciente a la Guardia Real y amigo de los caballos. Nos contó lo importante que es cuidarlo, como nos había dicho el Principito y nos hizo una exhibición montando a caballo. Después, ¡tarde de piscina!
Y acabamos el día con la conquista de la bandera.... Este juego, sin duda, es mejor que ellos os lo cuenten... je je...
Y acabamos el día con la conquista de la bandera.... Este juego, sin duda, es mejor que ellos os lo cuenten... je je...
¡Buenas noches!...
¡Qué guapos estais, al punto de la mañana, con el traje de noche!
ResponderEliminarlas familias seguimos día a día vuestras aventuras.
Aurora y Sara
Resumir este día con una frase preciosa:
ResponderEliminar-Eres responsable para siempre de aquello que has domesticado.